Ante el rebrote del coronavirus, un médico señala diez productos y alimentos ricos en el mineral, fáciles de encontrar en el mercado y que contribuyen a mejorar la función inmunológica del cuerpo.
Cuidar el sistema inmunológico es muy importante pare prevenir el COVID-19 o males relacionados al sistema respiratorio. En medio de un rebrote del virus, a nivel nacional, el especialista médico y asesor científico de Droguería Inti, Fernando André Álvarez, recomienda reforzar los cuidados a través de una dieta balanceada con alimentos frescos, ricos en vitaminas y minerales como el zinc.
“El zinc es un oligoelemento sumamente importante para mantener una buena salud gracias a sus múltiples funciones, por ejemplo, participa en la división y el crecimiento de las células, y en la cicatrización de las heridas; también contribuye al buen funcionamiento de nuestro sistema de defensa. Este mineral es necesario para los sentidos del olfato y del gusto”, indica Alvarez.
¿Qué alimentos contienen Zinc? El especialista indica que las principales fuentes alimenticias que contienen este mineral son: las carnes rojas como el hígado; legumbres como soya, lenteja, arvejas, garbanzo; frutos secos como almendras, nuez, castañas, pistachos; algunas verduras como espinacas y lechuga; y crustáceos.
“Los cereales, frutas y verduras presentan baja disponibilidad, porque la presencia de fibra hace que se disminuya la absorción de zinc. Por lo tanto, las dietas bajas en proteínas y las vegetarianas tienden a ser bajas en zinc”, acota Alvarez.
También mencionó que la inmunoterapia puede complementarse con suplementos como el Zinc Vimin, un jarabe en frasco de 100 ml. con alta concentración del mineral, que promueve varios procesos metabólicos en el cuerpo como: crecimiento y desarrollo psicomotor en niños, efectos antivirales, profilaxis y tratamiento de los estados carenciales de zinc; además, mejora el apetito en niños y estimula el sistema inmunológico. Este producto de Inti se encuentra disponible en las farmacias del país.
Acerca de Inti
El año 1936 marca el inicio de la industria farmacéutica más importante de Bolivia, cuando el empresario alemán, Don Ernesto W. N. Schilling Huhn, funda en La Paz la “Droguería Hamburgo”, dedicada a la comercialización de medicamentos. Once años después, luego de un proceso de transformaciones al interior de la firma, se produce el cambio de razón social a Droguería INTI S.A.
En la década de los 50, gracias a su avance tecnológico y a la reconocida calidad de sus productos, INTI empieza a fabricar bajo licencia para empresas transnacionales de renombre.
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