INFALIBLE | MANTENIENDO UNA RECETA CREADA HACE DÉCADAS Y COMPROBADAMENTE EFICAZ, UN GRUPO DE EMPRENDEDORES BOLIVIANOS EXTIENDEN SU ÉXITO FUERA DE NUESTRAS FRONTERAS.
En la farmacia “El Rey David”, en Cusco, un turista entra y pregunta en un castellano atravesado si tienen “las pastillas para la altura”. Es un alemán de alrededor de 40 años que ha llegado hace poco al Perú y siente el efecto de la altura.
La farmacéutica, solícita, le alcanza un paquete de “Sorojchi Pills”, y le explica cómo tiene que tomarlas, “una ahora, y luego cada 8 horas durante tres días”.
El hombre asiente, paga, saca una botella de agua y se toma una de las pastillas. Quizá sea también un tema psicológico, pero se le cambia la cara con la que entró a la farmacia. Parece aliviado. Agradece y se marcha.
Aprovecho de preguntarle a la farmacéutica si muchos turistas compran el remedio tan conocido en Bolivia y me dice que sí, que aunque hay algunos que no saben exactamente qué es lo que deben tomar contra el mal de altura, ella siempre les recomienda las “Sorojchi Pills” porque ha comprobado en su mamá (que vive en la zona costera de Lima), que realmente surten efecto. “Cuando mi mamá viene a visitarme siempre le llevo las cápsulas y ella toma una en cuanto baja del avión. Antes le afectaba mucho la altura, porque es una persona ya mayor, pero ahora se siente mucho mejor.”
Al salir de la farmacia y ver el letrero que anuncia el remedio contra el mal de altura, y que es producido en Bolivia, siento orgullo.
Ya había visto en el aeropuerto de Lima un anuncio de las cápsulas, pero ahora he comprobado que en una de las ciudades turísticas más visitadas del mundo, las “Sorojchi Pills” pueden conseguirse, y se venden, con facilidad.
Pero, ¿Cómo y quién inventó esta fórmula “mágica” para combatir los efectos de la altura? ¿Y cómo ha llegado a ser una marca internacional?
EL PODER DE LA FAMILIA
En la década de los ’50, el doctor Raúl Crespo Palza, un farmacéutico inquieto y creativo, estaba, como muchos, muy preocupado por el alto costo de las medicinas que en su mayoría eran importadas e inaccesibles a los bolsillos del común de los paceños. Y de los bolivianos en general. La industria farmacéutica nacional era todavía muy incipiente.
Decidido a poner su granito de arena para cambiar esa situación, Raúl Crespo inaugura en la ciudad de La Paz, la farmacia “Santa Cruz”. Escoge su nombre en homenaje a su esposa, Neyza Vázquez Justiniano, una bella cruceña que fue, además de la madre de sus tres hijos, su compañera de sueños y de trabajo. Ambos atendían la farmacia, y ella además criaba a la prole.
La farmacia “Santa Cruz”, además de ser la mejor surtida, también ofrecía recetas magistrales, propias y por encargo. Por su prestigio, la farmacia atendía a varias instituciones públicas y privadas en la provisión de sus recetas, entre ellas la Embajada y el Consulado de los Estados Unidos.
En una ocasión, el Dr. Crespo y el jefe médico de la repartición conversaban y el extranjero le dijo que estaba preocupado porque la mayoría de los funcionarios y diplomáticos que llegaban a La Paz, se veían afectados por la altura de la ciudad, que también afectaba a los visitantes del interior del país. “¿No podrás hacer algo?”, le preguntó al farmacéutico boliviano.
Entusiasmado por el reto, el Dr. Raúl Crespo se puso manos a la obra y entre prueba y prueba, diseñó una fórmula basada, entre otros ingredientes, en el ácido acetilsalicílico, el salófeno y la cafeína. Lo demás es un secreto bien guardado por sus descendientes.
Sus clientes quedaron maravillados con los efectos del remedio, y le contaron que la altura ya no los afectaba y que podían llegar a La Paz y trabajar inmediatamente. Poco a poco y de boca en boca, la creación del Dr. Crespo fue haciéndose más conocida por lo que tuvo que comenzar a prepararla en mayor cantidad.
Un tiempo después, llegó a la farmacia un funcionario de la embajada norteamericana con una receta en la que el nuevo médico de la entidad solicitaba 500 cápsulas de “Sorojchi Pills”. “Grande y grata fue la sorpresa de mi padre al darse cuenta que el anterior médico había bautizado y dado nombre a su invento”, cuenta el Ingeniero Raúl Crespo Vásquez, hoy gerente general de Laboratorios Crespal S.A., dónde se produce la cápsula de manera industrial.
Su comercialización se ha extendido a todos los departamentos del país, y la demanda sigue creciendo entre las agencias de viaje y las empresas de turismo, destacándose las que hacen el circuito del lago Titicaca. El producto llegó al Perú en las mochilas de los turistas y en los botiquines de los operadores de turismo.
SANTO REMEDIO
Raúl Crespo hijo, cuenta que entre los famosos consumidores del producto están el Papa Juan Pablo II, los anteriores reyes de España, el actual Papa Francisco I, los encargados de las transmisiones de futbol internacionales, la escritora Matilde Asensi, etc. “Gracias a los excelentes resultados que experimentan los visitantes a lugares de altura como la Paz, Oruro, Potosí, Cuzco, etc., al consumir las “Sorojchi Pills”, nuestra fama ha ido creciendo. La gran diferencia en tomar o no nuestro producto está en poder ponerse en acción o pasar tres horribles días en cama.”, dice Crespo.
La hoja de coca, la que siempre aconsejan nuestras abuelas que es buena para casi todo, es una excelente compañera de las “Sorojchi Pills”. Raúl Crespo dice que siempre aconsejan a los turistas tomar la cápsula junto a un mate de coca, “No porque la coca tenga una acción farmacológica sino por el efecto psicológico que este mate produce en todos los turistas que visitan Bolivia y Perú.”
El año 2002, los herederos de Raúl Crespo Palza, comenzaron a buscar alguna alianza con empresas en Perú, pero no encontraron ninguna que colme sus expectativas, así que decidieron extender sus operaciones e inaugurar Crespal Perú. “Han pasado ya 14 años comercializando nuestro producto en Perú y nos sentimos orgullosos de “Sorojchi Pills”, una marca emblemática que nos representa como un producto bandera hecho en Bolivia. Nuestros próximos destinos son Argentina, Ecuador y México, países en los que ya hemos dado algunos pasos y a los que esperamos llegar muy pronto.”
CRESPAL, HOY
Hace un año, Laboratorios Crespal S.A., inauguró una nueva planta en la ciudad de El Alto con tecnología de punta y una planta validada bajo normas de la Comunidad Económica Europea y la FDA de los Estados Unidos.
Siguiendo la tradición familiar, y cuidando la calidad de sus productos, en la actualidad en la empresa trabajan los tres hijos de la pareja Crespo Vázquez: Rosa María es presidenta del Directorio, Raúl es el Gerente General y Javier es el Director Técnico. A principios del pasado año se sumó al equipo Valeria, hija de Raúl, siendo la primera representante de la tercera generación de emprendedores de la familia.
Con 210 empleados en Bolivia y otros 18 en Perú, entre ejecutivos, profesionales, técnicos y obreros, el personal es constantemente capacitado en las diferentes áreas, y en la producción de toda la variedad de medicinas que ofrece Laboratorios Crespal S.A.
Sin embargo, no todo es color de rosa. Raúl Crespo expresa su preocupación por el contrabando que compite deslealmente con las empresas legalmente establecidas. “El contrabando afecta a toda la industria nacional, en el tema medico farmacéutico los afectados son los pacientes, los consumidores que no pueden diferenciar entre un producto original y uno de contrabando poniendo en riesgo sus vidas. Pero no está en manos de los industriales el luchar o combatir el contrabando. Nosotros, como los pacientes, somos víctimas de estos ilícitos, es el gobierno central, a través del ministerio de Salud y la Aduana Nacional, quienes deben luchar contra el contrabando.” Pero durante años Crespal S.A., de la mano de las “Sorjchi Pills”, ha sorteado todo tipo de contratiempos, así que con su industria “de altura”, está dispuesto a enfrentarlos.
"Los mayores consumidores de “Sorojchi Pills” son turistas de todo el mundo que viven a nivel del mar y visitan lugares de altura superiores a los 2.500 m.s.n.m."
¿QUÉ ES EL MAL DE ALTURA?
El mal de altura también conocido como Sorojchi (Bolivia) Soroche (Perú y Ecuador), Apunamiento (Argentina) o Yeyo (Colombia), es el conjunto de síntomas ocasionados por la falta de adaptación a la altura. Hasta 2.000 metros pocos lo sienten, entre 2.500 y 4.000 metros muchos lo perciben y a partir de los 4.000 metros de altura, la mayoría nota los efectos.
El mal de altura es el nombre dado a las reacciones fisiológicas del cuerpo humano, que se producen como consecuencia de la baja presión de oxígeno que existe a gran altitud.
A medida que ascendemos, se produce una disminución progresiva de la presión atmosférica y también de la presión parcial de oxígeno en el aire que inspiramos. El oxígeno es esencial para la vida y su disminución brusca produce importantes alteraciones.
El porcentaje de oxígeno en el aire es constante a cualquier altura, en torno al 21% (se mantiene como a nivel del mar). Pero la disminución de presión atmosférica con la altura hace que la cantidad de oxígeno inspirado sea menor, produciendo hipoxia (falta de oxígeno en la sangre).
Aunque se sabe que la hipoxia es la causante del mal de altura, el mecanismo exacto por el que ésta lo provoca todavía es desconocido.
Al ascender a una montaña o viajar a una región de mayor altitud, muchos viajeros notan variaciones en su cuerpo. La fatiga es mayor de lo normal, se tiene necesidad de aire, en ocasiones una cierta somnolencia, mareos, dolor de cabeza; incluso una especie de borrachera. Son algunos de los síntomas del llamado "mal de altura".
Otros problemas que se deben considerar en la alta montaña son las quemaduras solares, ceguera pasajera causada por la nieve (oftalmía) o el frío y la congelación. Los síntomas del mal de altura varían según las personas, pero suelen presentarse después de unas horas de la ascensión y pueden mantenerse de dos a tres días. Normalmente, suelen agudizarse durante la noche.
Los síntomas más frecuentes del mal de altura son:
• Dolor de Cabeza (cefalea)
• Fatiga (agotamiento físico)
• Trastorno del sueño
• Náusea y vómitos
• Vértigo
• Trastornos digestivos
• Agitación
¿CÓMO PREVENIRLO Y CUÁNDO?
Para prevenir el mal de altura se recomienda tomar “Sorojchi Pills” una hora antes de llegar a lugares de altura, y seguir tomando una cápsula cada ocho horas durante su estadía. Puede tomarse también en cuanto se sientan los efectos de la altura, para aliviar los síntomas antes mencionados.
No deben consumir “Sorojchi Pills” las personas con hipersensibilidad a uno de los componentes de la fórmula. Asimismo personas con desórdenes de coagulación, hemorragia gástrica y gastritis.
No administrar en pacientes alcohólicos, en pacientes diabéticos, en hipertensos o con función renal, cardiaca o hepática reducidas.
http://registromedicamentos.blogspot.com/ está dirigido a profesionales de la Salud y no pretende fomentar la autoprescripción ni sustituir la labor del médico.
La industria farmacéutica está sujeta al marco regulatorio del país. Los medicamentos deben utilizarse siempre bajo prescripción y vigilancia médica y por lo tanto, no nos hacemos responsables por el uso indebido de la información incluida en este portal.
Monday, April 4, 2016
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