Acción Terapéutica: Antiinflamatorio esteroideo
Forma Farmacéutica: Jarabe
Laboratorio: Meda Pharma
Distribuido por: Schmidts Pharma
Forma farmacéutica y formulación
Cada 5 mL contienen:
15 mg de prednisolona USP.
Adicionalmente: ácido benzóico (como preservante), alcohol 5%, sacarina sódica, sacarosa (1.84 g), y otros excipientes c.s.
Descripción
Clasificación farmacológica y terapéutica: Antiinflamatorio tipo esteroideo.
Acciones
terapéuticas: Prednisolona es un glucocorticoide que se utiliza en la
terapia por reemplazo de los estados de deficiencia adrenocorticoides.
La prednisolona tiene potentes efectos anti-inflamatorios en muchos
órganos del cuerpo humano.
Indicaciones terapéuticas
El jarabe de prednisolona se recomienda en las siguientes condiciones:
Desórdenes
endocrinos: Insuficiencia adrenocortical primaria o secundaria (la
hidrocortisona o cortisona es de primera elección: análogos sintéticos
pueden utilizarse conjuntamente con mineralocorticoides; durante la
infancia el suplemento con mineralocorticoides es de particular
importancia).Hiperplasia adrenal congénita. Hipercalcemia asociada con
cáncer. Tiroiditis no supurativa.
Desórdenes reumáticos: Como
terapia de apoyo en un tratamiento a corto plazo (para ayudar al
paciente en los episodios agudos o exacerbaciones) en: Artritis
psoriática, artritis reumatoidea incluyendo artritis reumatoidea juvenil
(algunos casos pueden requerir una terapia de mantenimiento con dosis
bajas), espondilitis anquilosante, bursitis aguda y subaguda, artritis
gotosa aguda, osteoartritis post-traumática, osteoartritis,
epicondilitis.
Enfermedades del colágeno: Durante una exacerbación o
como terapia de mantenimiento en casos de: lupus eritematoso sistémico y
carditis reumática aguda.
Enfermedades dermatológicas: Pénfigo,
dermatitis herpetiforme, eritema multiforme severo (Síndrome de Stevens
Johnson), dermatitis exfoliativa, micosis, psoriasis severas, dermatitis
seborréica severa.
Estados alérgicos: En alergias severas o que no
responden al tratamiento convencional: rinitis alérgica perenne o
estacional, asma bronquial, dermatitis de contacto, dermatitis atópica,
reacciones de hipersensibilidad a medicamentos, enfermedades séricas.
Enfermedades
oftálmicas: Alergias crónicas y agudas severas y en procesos
inflamatorios en el ojo y sus anexos: úlceras marginales de la cornea de
origen alérgico, herpes zoster oftálmico, inflamación del segmento
anterior coroiditis y uveítis posterior difusa, oftalmia simpática,
conjuntivitis alérgica, queratitis, corioretinitis, neuritis óptica,
iritis e iridociclitis.
Enfermedades respiratorias: Sarcoidosis
sintomáticas, síndrome de Loefller’s inmanejable por otros medios,
beriliosis, tuberculosis pulmonar diseminada o fulminante cuando
se administra en forma conjunta con una quimioterapia
antituberculosa apropiada y pneumonitis por aspiración.
Desórdenes
hematológicos: Púrpura trombocitopenica idiopática en adultos,
trombocitopenia secundaria en adultos, anemia hemolítica adquirida
(autoinmune), eritroblastopenia, anemia hipoplástica congénita.
Enfermedades neoplásicas: Para el manejo paliativo de leucemia aguda en la niñez, leucemias y linfomas en adultos.
Estados
edematosos: Para inducir la diuresis o remisión de proteinuria en el
síndrome nefrótico sin uremia del tipo idiopático, o que se debe a lupus
eritematoso.
Enfermedades gastrointestinales: Para ayudar al
paciente en períodos críticos de la enfermedad en: colitis ulcerativa y
enteritis regional.
Misceláneos: Meningitis tuberculosa con bloqueo
subaracnoideo o bloqueo inminente asociada con quimioterapia
antituberculosa apropiada simultánea. Triquinosis con implicación del
miocardio o neurológica.
Además de las indicaciones anteriores, PRELONE® jarabe está indicado para las dermatomiositis sistémicas.
Contraindicaciones
Infecciones de hongos sistémicas.
Precauciones generales
En pacientes con terapia de corticosteroides sujetos a un estrés
inusual está indicado un incremento en la dosis de corticosteroides de
acción rápida, antes, durante y después de la situación que causa sumo
estrés.
Los corticosteroides pueden enmascarar algunos signos de
infección y nuevas infecciones pueden aparecer durante su uso. Pudiendo
disminuir la resistencia y se imposibilite la localización de la
infección cuando se esté utilizando corticosteroides.
El uso
prolongado de los corticosteroides puede producir cataratas
subcapsulares, glaucoma con posible daño a los nervios ópticos, y puede
facilitar las infecciones secundarias oculares debidas a hongos y virus.
Restricciones en el embarazo y la lactancia
Uso en el embarazo: Debido a que estudios de reproducción
humana no han sido realizados con los corticosteroides, el uso de estas
drogas en mujeres que pudieran resultar embarazadas, en embarazadas, y
lactantes debe ser evaluado de acuerdo a la relación riesgo/ beneficio.
Los infantes de madres que han recibido dosis de corticosteroides
durante su embarazo, deben ser observados cuidadosamente para ver si
existieran signos de hipoadrenalismo.
Dosis promedio y altas de
cortisona puede causar una elevación de la presión arterial, retención
de sal y agua, e incrementar la excreción de potasio. Estos efectos se
observan menos con los derivados sintéticos excepto cuando se usan a
grandes dosis. La restricción en la dieta de sal y un suplemento de
potasio pueden ser necesarios. Todos los corticosteroides incrementan
la excreción de calcio.
Mientras se esté con la terapia con
corticosteroides, los pacientes no deben ser vacunados contra la
viruela. Cualquier otro tipo de inmunización no debe ser utilizada en
pacientes con glucocorticoides, especialmente a altas dosis, por el
posible daño de complicaciones neurológicas y la carencia de una
respuesta de anticuerpos.
Los niños que toman medicamentos que
suprimen el sistema inmunológico son más susceptibles a infecciones que
los niños sanos. En adultos y niños no inmunes con tratamiento con
corticosteroides la varicela y sarampión, por ejemplo, pueden tener un
curso severo o fatal. No se conoce como la dosis, ruta y duración de la
administración de corticosteroides puede afectar el riesgo de
desarrollar una diseminación de la infección. Se debe evitar la
exposición a estas enfermedades en niños y adultos que aún no las han
tenido. Si se está expuesto a la varicela, se debe administrar como
profilaxis una inmunoglobulina inmune de varicela zoster (VZIG). Si se
está expuesto al sarampión, se indica una profilaxis con
inmunoglobulina intravenosa (IVIG). Ver los respectivos insertos para
una información de prescripción completa de VZIG e IVIG. Si se produce
viruela se puede considerar un tratamiento con agentes antivirales.
El uso de Prelone®
jarabe en tuberculosis activa debe ser restringido a aquellos casos
de tuberculosis diseminada o fulminante en la cual el corticosteroide es
utilizado para el manejo de la enfermedad junto con un régimen
apropiado para la tuberculosis.
Si los corticosteroides están
indicados en pacientes que padecen tuberculosis latente o pacientes con
una reacción positiva a la tuberculina, es necesario observarlos de
cerca, ya que se puede presentar una reactivación de la enfermedad.
Estos pacientes deberán recibir una quimioprofilaxis durante una terapia
prolongada con corticosteroides.
Reacciones secundarias y adversas
Disturbios electrolíticos y de fluidos: Retención de sodio,
retención de fluidos, fallo cardíaco congestivo en pacientes
susceptibles, pérdida de potasio, alcalosis hipokalémica, hipertensión.
Musculoesqueléticos:
Debilidad muscular, miopatía esteroide, pérdida de la masa muscular,
osteoporosis, fracturas vertebrales, necrosis aséptica de la cabeza
femoral y humeral, fracturas patológicas de huesos largos.
Gastrointestinales:
Ulcera péptica con posible perforación y hemorragia, pancreatitis,
distensión abdominal, esofagitis ulcerativa.
Dermatológicos: Retarda
la cicatrización de heridas, piel frágil, petequia y equimosis, eritema
facial, incremento del sudor, puede suprimir las reacciones para las
pruebas en la piel.
Neurológicos: Convulsiones, incremento de la
presión intracraneal con papiledema (pseudo-tumor cerebral) usualmente
después del tratamiento, vértigo y cefalea.
Endócrinos:
Irregularidades menstruales, desarrollo del síndrome de Cushing,
supresión del crecimiento en niños, anulación secundaria de la respuesta
adrenocortical y pituitaria particularmente en situaciones de estrés
como trauma, cirugía o enfermedad, disminución de la tolerancia a
carbohidratos, manifestaciones de diabetes mellitus latente, aumento de
los requerimientos de insulina o agentes hipoglicemiantes en la
diabetes.
Oftálmicos: Catarata subcapsular posterior, presión intraocular aumentada, glaucoma, exoftalmia.
Metabólicos: Balance de nitrógeno negativo debido a un catabolismo proteico.
Dosis y vía de administración
La dosis debe ser individualizada de acuerdo a la respuesta del
paciente, y a la severidad de la enfermedad. Para infantes y niños
la dosis recomendada deberá regirse por la misma consideración, en lugar
de la estricta adherencia al rango indicado por medio de la edad o por
la masa corporal.
La terapia hormonal es un adyuvante pero no es un reemplazo para una terapia convencional.
La dosis debe disminuirse o descontinuarse gradualmente cuando el medicamento ha sido administrado por varios días.
La
severidad, pronóstico, duración esperada de la enfermedad y la reacción
del paciente a la medicación son los factores primarios que determinan
la dosis. Si ocurre un período de remisión espontáneo en una condición
crónica se deberá discontinuar e tratamiento.
Durante tratamientos
largos se deberá monitorear a intervalos regulares la presión sanguínea,
peso corporal, análisis rutinarios de laboratorio que incluyan dos
análisis de glucosa postprandial sanguínea y potasio sérico y rayos X
del tórax. Los rayos X GI superiores son deseables en pacientes con
historial o sospecha de enfermedades pépticas.
La dosis inicial de Prelone®
jarabe puede variar de 5 mg a 60 mg por día dependiendo de la
enfermedad específica ha ser tratada. En situaciones de menor gravedad
será suficiente dosis más bajas, mientras que algunos pacientes
requerirán dosis más altas. La dosis inicial debe mantenerse o
ajustarse hasta alcanzar una respuesta satisfactoria. Si después de un
tiempo razonable no existe una respuesta clínica, Prelone® Jarabe debe ser discontinuado e iniciarse otra terapia.
Debe
enfatizarse que los requerimientos de dosificacion son variables y
deben ser individualizados de acuerdo a la enfermedad bajo tratamiento y
la respuesta del paciente.
Después de una respuesta favorable, el
mantenimiento apropiado de la dosis debe ser determinado y disminuir
gradualmente la dosis inicial con pequeñas porciones hasta que se
alcance una respuesta clínica favorable. Debe mantenerse en mente que es
necesario una monitorización constante con respecto a la dosificación
de la droga. Incluidas las situaciones en las cuales se hace necesario
ajustar la dosificación, debido a cambios en el estado clínico
secundarios a la remisión o exacerbación del proceso de la enfermedad,
la respuesta individual del paciente al medicamento, y el efecto de
exposición del paciente a situaciones de estrés no está directamente
relacionado con el tipo de enfermedad bajo tratamiento. En esta última
situación puede ser necesario incrementar la dosis de Prelone®
jarabe durante un período de tiempo de acuerdo con la condición del
paciente. Si el medicamento se administra durante una terapia larga, se
recomienda retirarla gradualmente y no abruptamente.
Prelone® jarabe es una solución roja con sabor a cereza que contiene 15 mg de prednisolona por cada 5 ml (1 cucharadita). Prelone®
jarabe se dispensa junto con una cucharadita medidora calibrada para
asegurar una medición apropiada de la dosis, en frascos que protegen al
producto de la luz. El siguiente cuadro facilitará la dosificación.
Cuadro: Dosis/Volumen
15 mg de Prednisolona = 1 Cucharadita
10 mg de Prednisolona = 2/3 Cucharadita
7.5 mg de Prednisolona = ½ Cucharadita
5 mg de Prednisolona = 1/3 Cucharadita
Precauciones en el uso:
Información
para pacientes: Los pacientes que están recibiendo dosis
inmunosupresoras de corticosteroides deben ser advertidos para evitar
una exposición a la viruela o sarampión. Se les deberá hacer saber a
los pacientes que si ellos están expuestos deben buscar orientación
médica rápidamente.
Generales: La insuficiencia adrenocortical
secundaria puede ser minimizada por medio de una reducción gradual de la
dosificación. Este tipo de insuficiencia puede persistir por meses
después de discontinuar el tratamiento; por lo tanto, en cualquier
situación de estrés que ocurra durante este período se deberá restituir
la terapia hormonal. La secreción de mineralocorticoides puede estar
reducida por lo que se deberá administrar sal y/o un mineralocorticoide
simultáneamente.
Hay un efecto mejorado de los corticosteroides en pacientes con hipotiroidismo y en aquellos con cirrosis.
Los
corticosteroides deben utilizarse con precaución en pacientes con
herpes simples ocular debido a una posible perforación de la cornea.
Se
debe utilizar la dosis más baja posible de mineralocorticoides para el
control de la condición bajo tratamiento, y cuando sea posible realizar
una reducción de
Manifestaciones y manejo de la sobredosificación o ingesta accidental
El tratamiento de la intoxicación será sintomático, siempre y cuando, se disminuya gradualmente la dosis del medicamento, o bien, cuando éste sea suspendido en forma definitiva. En caso de que la ingesta de grandes cantidades sea accidental se sugiere inducir inmediatamente al vómito y efectuar lavado gástrico.
Presentaciones
En envases de 60 y 120 mL.
Recomendaciones sobre almacenamiento
Almacenarse a temperatura ambiente. No refrigerar.
No usar después de la fecha de expiración impresa en el empaque.
No usar después de un año de abrir por primera vez el frasco.
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