Forma farmacéutica y formulación
Cada cápsula contiene:
Venlafaxina 75 mg
Excipientes c.s.p. 1 cápsula
Descripción
Acción terapéutica: Antidepresivo.
Indicaciones terapéuticas
La venlafaxina está indicada para el tratamiento de la Depresión. La eficacia de venlafaxina en el tratamiento de la depresión se estableció en ensayos controlados de 6 semanas con pacientes externos cuyo diagnóstico correspondieron a Trastorno Depresivo Mayor (DSM-IV) y en un ensayo controlado de 4 semanas con pacientes internados por depresión mayor con melancolía. En su forma de Liberación Extendida (XR) está aprobada por la FDA para su utilización en el tratamiento del Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG).
Farmacocinética y farmacodinamia
Acción Farmacológica: El mecanismo de la acción
antidepresiva de venlafaxina se asocia con la potenciación de la
actividad de los neurotransmisores en el sistema nervioso central. Tanto
la venlafaxina como su metabolito activo O-desmetilvenlafaxina (ODV)
son potentes inhibidores de la recaptación neuronal de serotonina y
norepinefrina y débiles de la recaptación de dopamina. La venlafaxina y
ODV no tienen, in vitro, una afinidad significativa por los receptores
muscarínicos, histaminérgicos o alfa1-adrenérgicos. Su actividad
farmacológica en estos receptores, según hipótesis, está asociada con
los diversos efectos anticolinérgicos, sedativos y cardiovasculares
observados con otros psicotrópicos. La venlafaxina y ODV no poseen
actividad inhibidora de la monoaminoxidasa (MAO).
Farmacocinética:
La absorción de venlafaxina es amplia (92%) y no se modifica por las
comidas, es metabolizada en el hígado y la O-desmetilvenlafaxina es el
único metabolito principal. La principal vía de eliminación de la
venlafaxina y sus metabolitos es la excreción renal: aproximadamente el
87% de la dosis se recupera en la orina dentro de las 48 horas como
venlafaxina sin cambios (5%), ODV no conjugada (29%), ODV conjugada
(26%) y otros metabolitos menores inactivos (27%). La biodisponibilidad
relativa de la venlafaxina a partir de un comprimido fue del 100% en
comparación con la solución oral. La unión proteica plasmática de
venlafaxina es del 27% ± 2% con concentraciones entre 2, 5 a 2215 ng/ml y
de ODV es de 30% ± 12% con concentraciones entre 100 y 500 ng/ml,
valores que desechan la inducción de interacciones con venlafaxina.
Las
concentraciones plasmáticas en estado estable de venlafaxina y ODV se
lograron dentro de los 3 días de la terapia con dosis múltiples. La
cinética del fármaco y su metabolito es lineal con dosis diarias de 75 a
450 mg La depuración plasmática de venlafaxina y ODV en estado estable
es promedio DE de 1, 3 - 0, 6 y 0, 4 - 0, 2 L/h. kg respectivamente; y
el volumen de distribución en estado estable es 7, 5- 3, 7 L/kg y 5, 7 -
1, 8 L/kg, respectivamente. La edad y el sexo no requieren ajustes en
la dosis de venlafaxina. La enfermedad hepática complica la
farmacocinética de venlafaxina y su metabolito activo prolongando su
vida media un 30% y disminuyendo su depuración cerca de un 50% en los
pacientes cirróticos, que necesitan ajustes de dosis. La enfermedad
renal también prolonga un 50% la vida media de eliminación de
venlafaxina y reduce su depuración un 24% en los pacientes con
compromiso renal. En los pacientes en diálisis, las vidas medias de
eliminación de venlafaxina y de ODV se prolongan en un 180% y 142%
respectivamente, mientras el clearance se reduce cerca del 57% y 56%
respectivamente, comparados con los valores de los sujetos normales. Por
consiguiente, los pacientes con compromiso renal también requieren
ajustes de la dosis de venlafaxina.
Contraindicaciones
La venlafaxina está contraindicada en pacientes con hipersensibilidad a la droga. También está contraindicada en pacientes que reciben inhibidores de la monoamino oxidasa (IMAO).
Precauciones generales
El perfil de seguridad de la venlafaxina se basa en los resultados
de estudios clínicos de fases II y III en los que participó un total de
2181 pacientes, así como también en resultados preliminares de otros 77
pacientes de edad avanzada estudiados en evaluaciones abiertas sobre la
seguridad y la aceptación clínica del tratamiento a largo plazo con
venlafaxina en pacientes deprimidos. Durante las evaluaciones previas al
lanzamiento, se registraron convulsiones en el 0, 26% de los pacientes
tratados con venlafaxina. La mayoría de las convulsiones (cinco de ocho)
se produjeron en pacientes que recibían dosis de 150 mg diarios o
menos. Venlafaxina deberá ser utilizado con precaución en pacientes con
antecedentes de convulsiones. Deberá discontinuarse la medicación en
todos los casos en que se produjeran convulsiones. En el análisis
conjunto de los estudios realizados a corto plazo, controlados versus
placebo, se registró con mayor frecuencia la presencia de ansiedad,
nerviosismo e insomnio en pacientes bajo tratamiento con venlafaxina, en
comparación con los pacientes tratados con placebo. La posibilidad de
que se registren intentos de suicidio es inherente a la depresión y
puede persistir hasta tanto se produzca una remisión significativa de la
enfermedad. Al iniciar el tratamiento, es importante controlar muy de
cerca a los pacientes con alto riesgo. La droga deberá prescribirse en
las dosis más pequeñas que puedan controlar al paciente, de modo de
reducir el riesgo de sobredosis. Durante el curso de los estudios
clínicos, de los 2181 pacientes que recibieron venlafaxina, el 4%
desarrolló erupción cutánea y el 0, 7% urticaria. Sin embargo, sólo 15
pacientes (0, 7%) tuvieron que suspender el tratamiento con venlafaxina
por efectos secundarios. Por lo general, las erupciones fueron
máculopapulares y rara vez se encontraron asociadas con elevaciones
significativas de las transaminasas o con resultados que señalaban la
presencia de vasculitis. Las erupciones fueron consideradas serias en 11
pacientes tratados con medicamentos similares. Se debe advertir a los
pacientes que informen a su médico si desarrollan erupciones, urticaria o
síntomas alérgicos similares. En algunos pacientes, durante el curso de
los estudios clínicos, el tratamiento con venlafaxina se vio asociada a
un incremento en los niveles de la presión arterial. Se observó un
aumento promedio de 2 mm Hg en la presión sanguínea diastólica supina,
en comparación con los aumentos registrados en pacientes bajo
tratamiento con antidepresivos tricíclicos (aproximadamente 3, 5 mm Hg) y
con las disminuciones observadas en los pacientes bajo tratamiento con
placebo (-2 mm Hg). Se consideró que el tres por ciento (3%) de los 2181
pacientes que recibieron venlafaxina registraron aumentos clínicamente
significativos en la presión arterial que, según se estimó, se
encontraban relacionados con la dosis administrada. Por lo general, los
pacientes sometidos a tratamiento con 200 mg (o menos) diarios
registraron incrementos menores, mientras que en un estudio a corto
plazo en el que se buscaba determinar la posología, la dosis más alta
(300 a 375 mg diarios) estuvo asociada a incrementos promedio de la
presión arterial diastólica y supina de alrededor de 4 mm Hg hacia la
cuarta semana y de 7 mm Hg hacia la sexta semana. Sin embargo, la
hipertensión tratada o la presión arterial elevada en el pretratamiento
no fueron una pauta predisponente durante el tratamiento con
venlafaxina. Se recomienda un control rutinario de la presión arterial
en pacientes que reciben tratamiento con dosis superiores a los 200 mg.
Se ha observado una activación de la manía/hipomanía en una pequeña
proporción de pacientes con trastornos afectivos importantes tratados
con otros antidepresivos disponibles en el mercado. Durante los estudios
clínicos, se registró manía o hipomanía en nueve pacientes (0, 4%)
tratados con venlafaxina.
El aumento o la disminución de peso no
parecen ser clínicamente importante con la venlafaxina. Se detectó una
mayor proporción de anorexia secundaria al tratamiento con venlafaxina,
en relación con los grupos que recibían placebo. Se observaron pérdidas o
aumentos de peso clínicamente significativos en menos del 1% de los
pacientes tratados con venlafaxina durante los estudios clínicos. Se
registró una pérdida de peso en relación con la dosis (pérdida media
< 1 kg) en algunos pacientes tratados con venlafaxina durante los
primeros meses de tratamiento. Después de nueve meses, el peso medio
comenzó a aumentar leve, pero significativamente, efecto éste observado
frecuentemente con los antidepresivos tricíclicos. Se evidenció una
pérdida de peso significativa (menor o igual a 7 kg) en seis (0, 3%) de
los 2181 pacientes, en comparación con los pacientes tratados con
placebo (0%) y los pacientes tratados con un antidepresivo similar. Los
estudios clínicos no han evidenciado conductas adictivas, desarrollo de
tolerancia o de necesidad de incrementar la dosis a medida que avanzaba
el tratamiento con venlafaxina. Sin embargo, sobre la base de las
investigaciones previas al lanzamiento del producto al mercado, no es
posible determinar en qué medida se puede llegar a abusar, a desviar el
tratamiento o a hacer mal uso de una droga activa del sistema nervioso
central. En consecuencia, el médico deberá evaluar cuidadosamente a
estos pacientes, controlando muy de cerca a los pacientes que puedan
presentar signos de abuso o mal uso de la venlafaxina (por ejemplo,
desarrollo de tolerancia, aumento de la dosis, conducta adictiva). Las
experiencias clínicas con venlafaxina en pacientes con enfermedad
sistémica concomitante son limitadas. Por lo tanto, se recomienda tener
precaución cuando se administra venlafaxina a pacientes con enfermedades
o situaciones que puedan afectar las respuestas hemodinámicas o el
metabolismo. La venlafaxina no ha sido evaluada o utilizada de manera
apreciable en pacientes con antecedentes recientes de infarto de
miocardio o de enfermedad cardíaca inestable. Los pacientes con estos
diagnósticos han sido excluidos sistemáticamente de los estudios
clínicos. En el 0, 9% de los pacientes tratados con venlafaxina, en
comparación con el 0, 2% de los pacientes tratados con placebo y el 1,
4% de los pacientes tratados con un antidepresivo similar, se observaron
trastornos electrocardiográficos clínicamente significativos. Las
anormalidades no superan el 1% de los pacientes en ninguno de los
grupos. No se registraron arritmias serias en pacientes tratados con
venlafaxina y los intervalos PR, QRS o QTc no fueron significativamente
prolongados.
La frecuencia cardíaca media se incrementó en
aproximadamente cuatro latidos por minuto durante el tratamiento,
incremento éste que resultó ser menor que el menor que el registrado con
productos similares (antidepresivos tricíclicos). En pacientes con
insuficiencia renal moderada o grave o con cirrosis hepática, se observó
una disminución en el clearance de venlafaxina y de su metabolito
activo, prolongado, así, la vida media de eliminación de sustancias. En
estos casos, es posible que se requiera una dosis más baja o menos
frecuente. La venlafaxina, al igual que otros antidepresivos debe
utilizarse con precaución en estos pacientes. Se efectuaron estudios
clínicos para evaluar los efectos de la venlafaxina sobre el
comportamiento de personas sanas. Los resultados no revelaron deterioros
clínicamente significativos de la función psicomotora o cognitiva, así
como tampoco de las conductas complejas. No obstante, las drogas
psicoactivas pueden afectar el juicio, el pensamiento o la capacidad
motora y, en consecuencia deberá advertirse a los pacientes acerca de
los riesgos de operar maquinaria peligrosa o conducir automóviles, hasta
tanto puedan asegurarse de que el tratamiento no los afecta
negativamente. En un análisis retrospectivo de los pacientes que
suspendieron repentinamente el tratamiento con dosis de 150 mg diarios,
se observaron escasos indicios de síntomas específicos de abstinencia,
ni tampoco se observaron tendencias definitivas en este sentido. En el
grupo de 2181 pacientes tratados con venlafaxina, se consideró que sólo
seis pacientes (0, 3%) habían presentado síntomas significativos que
probablemente se debían a la reducción o discontinuación de la droga.
Entre otros, se observó fatiga, mareos, desequilibrio afectivo,
trastornos del sueño, náuseas, diarrea, falta de equilibrio, trastornos
visuales, sudoración, y en un paciente, un episodio de hipomanía. Los
seis pacientes recibieron dosis de 150 mg diarios o más. Es sabido que
con los antidepresivos tricíclicos se producen trastornos con la
suspensión del tratamiento. Hasta tanto se disponga de mayor
información, se recomienda que la dosis de venlafaxina se discontinúe en
forma gradual (ver Efectos secundarios que inducen a la discontinuación
del tratamiento) y que se controle cuidadosamente a los pacientes. Si
bien con venlafaxina no se ha registrado un mayor deterioro de la
actividad mental y motora como consecuencia del consumo de alcohol,
deberá advertirse a los pacientes que supriman el alcohol mientras se
encuentran bajo tratamiento con venlafaxina. Utilización de la droga en
pacientes en edad avanzada La venlafaxina parece no presentar trastornos
respecto de su seguridad en pacientes sanos de edad avanzada. Se
estudió la venlafaxina en un total de 229 pacientes con 65 años o más.
Esta población incluyó a 152 pacientes (7%) del total de 2181 pacientes
de las fases II y III y a 77 pacientes de una evaluación abierta de la
seguridad y la aceptación clínica del tratamiento con venlafaxina a
largo plazo en pacientes deprimidos de edad avanzada. Se analizó la
totalidad del grupo (229 pacientes) con el objeto de establecer el
perfil de seguridad para este grupo. Los efectos secundarios, con mayor
incidencia fueron similares a los del estudio global con 2181 pacientes.
Restricciones en el embarazo y la lactancia
Embarazo: No se dispone de estudios adecuados y bien
controlados en mujeres embarazadas. No deberá utilizarse la venlafaxina
durante el embarazo, a menos que los beneficios potenciales superen los
posibles riesgos sobre el feto. En el caso de quedar embarazadas o
intentar quedar embarazadas, las pacientes deberán notificar al médico
esta novedad.
Lactancia: Se desconoce si la venlafaxina o sus
metabolitos se excretan en la leche materna. Por lo tanto, no es
aconsejable recomendar el empleo de venlafaxina en mujeres que se
encuentran en periodo de lactancia.
Reacciones secundarias y adversas
Efectos secundarios más comunes: Entre los efectos secundarios más
comunes asociados con el tratamiento con venlafaxina y cuya incidencia
no es equivalente a la observada en pacientes tratados con placebo, se
encuentran los trastornos relativos al sistema nervioso (mareos,
sequedad de boca, insomnio, nerviosismo y somnolencia), los trastornos
gastrointestinales (anorexia, constipación y náuseas) y
eyaculación/orgasmo anormales, sudoración y astenia. La incidencia de
muchos de los efectos secundarios observados con frecuencia se encuentra
asociada a la dosis. Por lo general, la frecuencia e intensidad de los
efectos secundarios disminuye a medida que continúa el tratamiento.
Efectos
secundarios que inducen a la discontinuación del tratamiento : El 19%
de los 2181 pacientes que recibieron venlafaxina en los estudios
clínicos suspendieron el tratamiento a causa de efectos secundarios, en
comparación con el 6% de los pacientes que recibieron placebo y con el
22% de los pacientes tratados con productos similares. A continuación,
se detallan los efectos secundarios más comunes que indujeron la
suspensión del tratamiento con venlafaxina. Trastornos del sistema
nervioso: especialmente somnolencia (4%), insomnio (4%), mareos (3%),
sequedad de boca (2%), ansiedad (2%) y depresión (1%). Trastornos del
tracto gastrointestinal: especialmente náuseas (6%), vómitos (1%),
anorexia (1%) y constipación (1%). Otros trastornos: principalmente
cefaleas (3%) y astenia (2%). Trastornos dermatológicos: principalmente
sudoración (2%). Trastornos de la acomodación visual (1%). Trastornos de
las vías urinarias: entre otros impotencia (2% de los hombres) y
anormalidades en la eyaculación/orgasmo (1%). Efectos observados durante
la evaluación clínica con venlafaxina *Efectos secundarios con una
incidencia ≤ 3%: Se administraron dosis múltiples de venlafaxina a 2181
pacientes durante los estudios clínicos en fase II y III. Los efectos
secundarios asociados con esta exposición fueron registrados por
investigadores clínicos utilizando una terminología descriptiva elegida
por ellos mismos. Por lo tanto, no es posible dar un estimado de la
proporción de individuos que experimentaron efectos secundarios sin
primero asociar los efectos secundarios similares en un número limitado
de categorías estandarizadas. Generales: Astenia*, escalofríos,
cefaleas*, dolor, dolor abdomina*, dolor al pecho, dolor de espalda
(frecuentes); inflamación abdominal, edema facial, edema generalizado,
fiebre, infección, malestar, rigidez del cuello, dolor al pecho
subesternal, dolor en el cuello, valores anormales en los estudios de
laboratorio, reacción de fotosensibilidad, síndrome gripal
(infrecuentes); reacción alérgica, moniliasis, neoplasma, ineficacia del
medicamento, sobredosis, sobredosis intencional, dolor abdominal,
síndrome de abstinencia, empeoramiento, halitosis, olor corporal,
efectos residuales, lesión accidental, lesión intencional (ocasionales).
Sistema
cardiovascular: Hipertensión*, hipotensión postural, palpitaciones*,
taquicardia, vasodilatación* (frecuentes); anormalidades
electrocardiográficas, extrasístoles ventricular, hipotensión, migraña,
síncope, trastorno vascular periférico (infrecuentes); arritmia, bloqueo
aurículoventricular de primer grado, bradicardia de sinusal, bloqueo de
rama, extrasístoles, hemorragia, flebitis, depresión del segmento ST,
várices (ocasionales). Sistema digestivo: anorexia*, aumento del
apetito*, constipación*, diarrea*, dispepsia*, eructos, flatulencia*,
náuseas*, vómitos* (frecuentes); colitis, disfagia, edema de la lengua,
esofagitis, gastritis, gingivitis, glositis, melena, estomatitis,
trastornos dentales, ulceración bucal, trastornos rectales, ulceración
estomacal (infrecuentes); absceso peridental, queilitis, descoloración
de la lengua, sequedad de boca, gastroenteritis, trastornos
gastrointestinales, hemorragias gingivales, hemorragia rectal,
hematemesis, trastornos hepáticos, pruebas anormales de la función
hepática, aumento de la salivación, estomatitis ulcerativa, materia
fecal anormal (ocasionales). Sistema endocrino: Aumento de la actividad
pituitaria (ocasional). Sistema hemato-linfático: Equimosis (frecuente);
anemia, leucocitosis, leucopenia, trombocitemia, trombocitopenia
(infrecuentes); anemia hipocrómica, basofilia, cianosis, linfadenopatía,
linfocitosis, plaquetas anormales, anormalidades en los niveles de
glóbulos blancos. Metabólico y nutricional: Aumento de peso*, pérdida de
peso (frecuentes); edema, edema periférico, glucosuria,
hipercolesterolemia, hiperglucemia, hipocaliemia, aumento de la fosfata
alcalina, aumento de los niveles de transaminasa glutámico oxalacética,
sed (infrecuentes); bilirrubinemia, aumento de los niveles de uremia,
aumento de la creatinina, diabetes mellitus, hipercalcemia,
hipoproteinemia, aumento de los niveles de la transamina glutámico
pirúvica, intolerancia al alcohol (ocasionales). Sistema
músculo-esquelético: Mialgia (frecuente); artralgia, miastenia
(infrecuentes); contracción tendinosa, trastornos articulares,
tenosinovitis, contracciones nerviosas. Sistema nervioso central:
agitación*, amnesia, ansiedad*, confusión, despersonalización,
depresión, mareos*, pesadillas*, desequilibrio emocional, hipertonía,
hipoestesia, insomnio*, disminución de la libido*, nerviosismo*,
parestesia*, somnolencia*, pensamientos alterados, temblor*, trismo,
boca seca*, retención urinaria (frecuentes); apatía, ataxia,
estimulación del sistema nervioso central, incoordinación, euforia,
alucinaciones, hostilidad, hiperestesia, hipotonía, aumento de la
libido, reacción maníaca, mioclono, neurosis, reacción paranoide,
parestesia circumoral, psicosis, trastornos del habla, contracciones,
vértigo, trastornos del sueño (infrecuenes); acatisia, akinesia, afasia,
convulsión, demencia, diplopia, dependencia a la droga, síndrome
extrapiramidal, hipokinesia, nistagmo, trastornos de la personalidad,
aumento de los reflejos, estupor (ocasionales).
Sistema respiratorio:
Faringitis, rinitis, bostezos (frecuentes); asma, bronquitis, tos,
disnea, epistaxis, laringismo, sinusitis, alteraciones en la voz
(infrecuentes); hipoxia, laringitis, trastornos pulmonares
(ocasionales). Dermatológicos: Sudoración*, rash cutáneo*, prurito
(frecuentes); acné, alopecía, herpes simples, trastornos ungueales,
sequedad de la piel, urticaria, trastornos capilares (infrecuentes);
dermatitis de contacto, dermatitis exfoliativa, eczemal, decoloración
del cabello, hirsutismo, erupción máculo-papular, erupción
vesículo-bulloso, trastornos de la acomodación dermatológicos
(ocasionales). Sentidos: trastornos de la acomodación visual*,
midriasis, perversión del gusto, tinnitus, visión borrosa (frecuentes);
conjuntivitis, diplopía, trastornos auditivos, exoftalmia, trastornos de
la visión, queratoconjuntivitis, dolor de oídos, dolor en la vista,
parosmia, fotofobia, trastornos de refracción, pérdida del gusto,
defectos en el campo visual, trastornos del lagrimal (infrecuentes);
ambliopía, cataratas, cromatopsia, lesiones de la córnea, opacidad de la
córnea, glaucoma, derrames oculares, hiperacusia, miosis, papiledema,
trastornos de la pupila, trastornos de la retina, retino-vasculopatía,
uveítis, trastornos vítreos, sequedad en los ojos (ocasionales).
Urogenitales: Eyaculación/orgasmo anormal*, impotencia*, aumento de la
frecuencia urinaria*, trastornos urinarios, anorgasmia (frecuentes);
albuminuria, dismenorrea, disuria, hemorragia vaginal, hemoturia,
infección del tracto urinario, menorragia, trastornos menstruales,
metrorragia, nocturia, mastalgia, trastornos urinarios, trastornos de
las vías urinarias, urgencia urinaria (infrecuentes); aborto, amenorrea,
congestión mamaria, aumento de tamaño de las mamas, cristaluria
cálcica, cistitis, hipomenorrea, incontinencia urinaria, galactorrea
femenina, leucorrea, neoplasia mamaria, poliuria, erección prolongada,
piuria, trastornos testiculares, vaginitis, dolor vesical, trastornos
urogenitales.
Interacciones medicamentosas y de otro género
Al igual que con otros medicamentos, existe la posibilidad de que se
produzcan interacciones a través de diversos mecanismos. La venlafaxina
y su metabolito, la O-demetilvenlafaxina, se fijan en menos de 35 % a
las proteínas plasmáticas. Por lo tanto, no es de esperar que se
produzcan interacciones originadas por la fijación de la venlafaxina a
las proteínas.
Inhibidores de la monoaminooxidasa : No se ha evaluado
sistemáticamente el riesgo de la venlafaxina en combinación con otras
drogas con actividad sobre el sistema nerviosos central (salvo las
drogas aquí mencionadas). En consecuencia se recomienda poner especial
atención cuando se administre la venlafaxina concomitantemente con estas
drogas. La venlafaxina no produce efectos sobre la farmacocinética del
litio. Tampoco afecta la farmacocinética del diazepan, ni los efectos
psicomotores y psicométricos inducidos por esta droga. Los perfiles
farmacocinéticos de la venlafaxina y la O-demetilvenlafaxina no se
vieron alterados cuando se administraron concomitantemente venlafaxina y
etanol a voluntarios sanos que ocasionalmente consumían alcohol (de 100
ml a 1 litro por mes). La administración de venlafaxina con un régimen
estable no modificó los efectos psicomotores y psicométricos inducidos
por el etanol cuando, estos mismos pacientes, no se encontraban
recibiendo venlafaxina. La cimetidina inhibió el metabolismo de primer
paso de la venlafaxina, pero, aparentemente no ejerció efecto alguno
sobre la formación o eliminación de su metabolito, la
O-demetilvenlafaxina, que se encuentra en mayor proporción en la
circulación sistemática. Por consiguiente, se supone que la totalidad de
la acción farmacológica de la venlafaxina más la O-demetilvenlafaxina
sólo se verá levemente incrementada. Se estima que no es necesario
ajustar la dosis de la venlafaxina cimetidina, cuando éstas se
administren concomitantemente. Sin embargo, se desconoce el grado de
interacción que podría presentarse en pacientes de edad avanzada, en
pacientes con hipertensión pre-existente o en pacientes con
insuficiencia hepática (puede verse incrementada) que se encuentren bajo
tratamiento con venlafaxina y cimetidina en forma concomitante. En
estos casos, se recomienda un estricto control clínico.
En estudios
clínicos retrospectivos, se evaluaron los efectos que se producían en
pacientes que recibían concomitantemente venlafaxina y agentes
antihipertensivos o hipoglucemiantes, con el objeto de establecer si se
registraban interacciones entre una y otra droga. No se observaron
evidencias que indicaran una incompatibilidad entre el tratamiento con
venlafaxina y el tratamiento concomitante con antihipertensivos o
hipoglucemiantes. No se han llevado a cabo estudios con el fin de
evaluar el beneficio del empleo combinado de venlafaxina con otro agente
antidepresivo. Los estudios in vitro indican que la venlafaxina se
metaboliza a su metabolito activo, la desmetilvenlafaxina a través del
citocromo P450IID6, la isoenzima responsable del poliformismo genético
observado en el metabolismo de muchos antidepresivos. En consecuencia,
existe la posibilidad de que se produzcan interacciones entre
venlafaxina y las drogas que inhiben el metabolismo del citocromo
P450IID6. Las interacciones de drogas que reducen el metabolismo de la
venlafaxina a la ODV podrían potencialmente incrementar las
concentraciones plasmáticas de venlafaxina y reducir las concentraciones
del metabolito activo. Los estudios in vitro indican que la venlafaxina
es un inhibidor del citocromo P450IID6 relativamente poco potente. No
obstante, se desconoce la importancia clínica que pueda tener este
hallazgo.
Alteraciones en los resultados de pruebas de laboratorio
No hay reportes al respecto.
Precauciones en relación con efectos de carcinogénesis, mutagénesis, teratogénesis y sobre la fertilidad
En los estudios toxicológicos, no se observaron evidencias de carcinogénesis, mutagénesis o trastornos de la fertilidad.
Dosis y vía de administración
Tratamiento inicial: La dosis inicial recomendada es de 75
mg/día administrado en dos o tres tomas fraccionadas con los alimentos.
Dependiendo de la tolerancia y del efecto clínico, esta dosis podrá ser
incrementada a 150 mg/día. Si es necesario, la dosis puede ser
aumentada posteriormente a 225 mg/día. Cuando se incrementa la dosis,
los aumentos no deberán superar los 75 mg/día y serán realizados en
intervalos no menores de 4 días. En pacientes ambulatorios no hubo
evidencias de que fuera necesario administrar dosis mayores de 225
mg/día para los pacientes moderadamente deprimidos, pero los pacientes
internados, con depresiones más severas, respondieron a una dosis media
de 350 mg/día.
Algunos pacientes, incluyendo los más severamente
deprimidos pueden, por lo tanto, responder mejor a dosis mayores, hasta
un máximo de 375 mg/día, generalmente fraccionadas en tres tomas. La
eficacia de venlafaxina en el uso a largo plazo, es decir por más de 4 a
6 semanas, no ha sido evaluada sistemáticamente en ensayos controlados.
Por consiguiente, el médico que indique venlafaxina durante períodos
prolongados de tiempo, debe reevaluar periódicamente su utilidad en
forma individual.
Posología para los pacientes con deterioro hepático:
Considerando la disminución de la depuración y el incremento de la vida
media de eliminación de venlafaxina y su metabolito activo ODV, que se
observa en los pacientes con cirrosis hepática respecto a los normales,
es recomendable que la dosis diaria total se reduzca en un 50% en los
pacientes con deterioro hepático moderado. Dado que se evidencia una
marcada variación individual en el índice de depuración plasmática entre
los pacientes cirróticos, puede ser necesario reducir la dosis más allá
del 50% y su individualización.
Posología para los pacientes con deterioro renal:
Dada la disminución en el índice de depuración plasmática y el aumento
en la vida media de eliminación de venlafaxina y ODV observados en
pacientes con deterioro renal (índice de depuración plasmática de
creatinina = 10-70 ml/min) es recomendable que la dosis diaria total se
reduzca en un 25% en aquellos pacientes con alteraciones de la función
renal de leve a moderada. En los pacientes sometidos a hemodiálisis, es
recomendable que la dosis diaria total se reduzca en un 50% y que la
misma no sea administrada hasta que se termine la sesión (4 horas). Al
evidenciarse mucha variación individual en el índice de depuración
plasmática entre los pacientes con deterioro renal, puede ser deseable
la individualización de la dosificación.
Posología para los pacientes ancianos:
En los ancianos, no se recomiendan ajustes de dosis según la edad. Sin
embargo, como con cualquier antidepresivo, debe administrarse con
precaución cuando se está individualizando la dosis. Se deben tomar
cuidados especiales durante el aumento de la misma.
Dosis de mantenimiento o tratamiento prolongado:
No existe evidencia disponible sobre el tiempo durante el cual un
paciente debe continuar el tratamiento. Generalmente, se concuerda que
los episodios agudos de depresión requieren varios meses de tratamiento.
Se desconoce si la dosis necesaria para inducir la remisión es idéntica
a la dosis necesaria para mantener y/o sostener la eutimia.
Manifestaciones y manejo de la sobredosificación o ingesta accidental
Sobredosis: Experiencia en seres humanos: En los estudios
prelanzamiento, se registraron 14 casos de sobredosis en pacientes que
recibían venlafaxina, solo o en combinación con otras drogas y/o
alcohol. En la mayoría de los casos se estimó que las dosis utilizadas
superaban varias veces la dosis terapéutica habitual. Se estimó que los
tres pacientes que recibieron las dosis más altas ingirieron
aproximadamente 6, 75 g, 2, 75 g y 2, 5 g. El consecuente pico
plasmático en los dos últimos pacientes fue de 6, 24 y 2, 35 mg/ml,
respectivamente, y el pico plasmático de la O-demetilvenlafaxina fue de
3, 37 y 1, 3 mg/ml, respectivamente. Respecto del paciente que recibió
6, 75 g de venlafaxina no se obtuvieron los niveles plasmáticos de
venlafaxina. Los 14 pacientes se recuperaron sin secuelas. La mayoría de
los pacientes no registraron síntomas. Entre los pacientes, el síntoma
más predominante fue la somnolencia. El pacientes que recibió 2, 75 g de
venlafaxina presentó convulsiones generalizadas y una prolongación del
segmento QTc a 500 mseg. en comparación con los 405 mseg. que se
registraba al iniciar el tratamiento. También se ha registrado
taquicardia sinusal leve entre otros dos pacientes.
Tratamiento de la sobredosis:
Se deberán tomar las medidas habituales para el tratamiento de la
sobredosis con antidepresivos. Deberá asegurarse una buena aereación,
oxigenación y ventilación. Se recomienda controlar el ritmo cardíaco y
los signos vitales. También se recomienda tomar medidas sintomáticas y
de mantenimiento. Deberá considerarse la utilización de carbón activado,
la inducción de vómitos o el lavado gástrico. Dado el amplio volumen de
distribución del clorhidrato de venlafaxina, no es probable que la
diuresis forzada, la diálisis, la hemoperfusión y la exanguíneo
transfusión resulten de utilidad. No se conocen antídotos específicos de
la venlafaxina. En el tratamiento de la sobredosis, deberá considerarse
la posibilidad de que el paciente halla ingerido más de una droga.
También deberá considerarse, para el tratamiento de la sobredosis, la
necesidad de contactarse con algún centro de toxicología.
Recomendaciones sobre almacenamiento
Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30°C y en lugar seco.
Leyendas de protección
Producto medicinal, manténgase fuera del alcance de los niños.
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